Esta semana hablaremos de las presentaciones que se hicieron en el seminario organizado por la CISS “Haciendo Operativas las Evaluaciones de Impacto de Programas Sociales”. Una selección de los trabajos presentados se publicarán en la revista editada por la CISS “Bienestar y Política Social”.
Gonzalo Hernández, Director de CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación en México), a través de diferentes casos de evaluaciones de programas sociales en México, identifica las principales lecciones que ha dejado la experiencia hasta ahora. Primero definió que es fundamental tener evaluadores de calidad y conseguir financiamiento. En este sentido enfatizó la importancia de generar más capital humano, hecho que aplica a casi todos los países del continente. En segundo lugar mencionó que las mejores evaluaciones son aquellas que son demandadas por los operadores de los programas, ya que los administradores cooperan de mejor manera y las evaluaciones se pueden planear desde el principio, aunque reconoció que la desventaja de hacer evaluaciones “por demanda” es que solamente se evalúen programas sobre los cuales existe una sospecha ex ante que están bien, y no se evalúen programas que ex ante se sospeche que no están dando resultados, pero para los cuales una evaluación es más necesaria. En tercer lugar mencionó que la evaluación económica de impacto debe ser entendida como una pieza más de una estrategia de evaluación y de monitoreo integral y que es muy importante para mejorar los programas sociales que se genere toda la información relevante, desde indicadores simples hasta evaluaciones sofisticadas. Finalmente el Dr. Hernández dijo que en el caso particular de México, (aunque aplica para la mayoría de los países), se tiene que transitar de la evaluación de programas específicos a la evaluación de estrategias o sistemas, como serían los sistemas de pensiones o de salud.
lunes, 16 de febrero de 2009
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