Los déficits presupuestarios crecientes y mayores costos de pensiones – los gastos en beneficios de salud para retirados están incrementando en 20% al año – son el resultado de los baby bommers1 y mayores esperanzas de vida, aunado a las altas tasas de inflación en atención a la salud. Los cambios en los estados están ocurriendo rápidamente; por ejemplo, en New Hampshire se ha detenido el financiamiento de seguro de salud para muchos futuros retirados. En muchos casos se ha impulsado a que los retirados asumen más de sus costos de salud, mientras que algunos han eliminado o planean eliminar los beneficios de salud para retirados en las nuevas contrataciones que realicen. Para leer el artículo completo publicado por el New York Times, dar clic aquí.
1 Son personas que nacieron durante la explosión de natalidad en algunos países anglosajones en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial
lunes, 14 de febrero de 2011
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