lunes, 1 de diciembre de 2008

En México se busca la transformación de los sistemas de pensiones estatales a través de los excedentes petroleros

En diciembre de 2007 el Congreso mexicano aprobó la Ley Federal de Presupuesto. En ésta se permite usar los ingresos de la venta de petróleo para crear un fondo denominado Fondo de Apoyo para la Reestructuración de Pensiones (FARP).

Los excedentes petroleros se usan para estabilizar los ingresos de los estados de la República y las inversiones de PEMEX en infraestructura, posteriormente el resto del excedente es dividido en cuatro partes que se usan para: infraestructura federal general; infraestructura general en los estados; infraestructura general en PEMEX; y para el FARP..

La Secretaría de Hacienda determina el uso que se le puede dar al fondo y las reglas que requieren cubrir los estados para poder hacer uso de recursos del FARP. El uso que se le puede dar a los fondos es:

1. Cubrir gastos de operación
2. Apoyar las obligaciones del Gobierno Federal derivas de las obligaciones en curso de pago, de la pensión mínima garantizada y de los costos de transición de las reformas del IMSS y el ISSSTE.
3. Apoyar las obligaciones de otras entidades federales, incluyendo los programas de pensiones de las fuerzas armadas.
4. Apoyar las obligaciones de los planes de las entidades estatales y municipales en sus planes de reestructura.

Para poder hacer uso del fondo se requiere:

1. Establecer sistemas de pensiones basados en cuentas individuales para trabajadores nuevos
2. Establecer mecanismos para que trabajadores activos puedan mudarse al sistema de cuentas individuales sin perder antigüedad
3. Reducir significativamente el valor presente de las obligaciones futuras.

En México en general los estados tienen fondos de pensiones para los trabajadores del sector público, que en muchos casos incluyen a los trabajadores de los gobiernos municipales. Existen algunos estados que como excepción tienen acuerdos con el ISSSTE para el manejo de las pensiones. Desafortunadamente no existe mucha información de los sistemas estatales y menos aún uno del cálculo consolidado del pasivo laboral, pero algunas estimaciones lo ubican hasta en poco más del 10 por ciento del PIB.

En Brasil, el Ministerio de Previsión Social trabaja con los planes municipales y esto les ha permitido una coordinación importante en temas fundamentales. Una revisión de esta relación puede llevar a importantes lecciones.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si bien esta medida parece correcta, debe también discutirse en el contexto de lo que en la literatura económica se conoce como presupuestos blandos. En términos simples un presupuesto blando implica que los estados pueden tener incentivos perversos para no usar eficientemente sus presupuestos ya que saben que el gobierno federal los va a ayudar.